Físico - Técnico

 

Los juegos reducidos y el proceso de intervención en el entrenamiento en fútbol.

de Juan Carlos Escalante, el Martes, 09 de noviembre de 2010 a las 13:11
 

1. Introducción al término juego reducidoLos juegos reducidos (JR) son situaciones motrices(Parlebas, 2001) lúdico-deportivas en las quese incluyen todos los factores que intervienen en eljuego ‘real’ (Wein, 1995) de una manera simplificada.Durante estos juegos los jugadores experimentan situacionesque se van a encontrar durante la competición(Owen, Twist, & Ford, 2004) o muy próximasa ellas, por lo que contienen elementos transferiblesidénticos o muy parecidos a los de competición, yaque partimos de la base de que la semejanza de rasgosde la lógica interna debería favorecer las transferenciasdel aprendizaje (Parlebás, 2001; Parlebaset Dugas, 1998). Además, son tareas que puedenadaptarse al grado de dificultad apropiado a las posibilidadesdel jugador, al cual se le pide la solución delos problemas inherentes en el juego (Wein, 1995).Habitualmente los espacios donde se proponen sonreducidos y/o el número de jugadores es inferior respectoa los marcados por reglamento para el fútbol-11. Para referirse a este término habitualmente en laliteratura científica internacional se utiliza el conceptode small-sided games.Estas tareas son habitualmente usadas por losentrenadores para desarrollar las habilidades técnico-tácticas (Jones, & Drust, 2007; Reilly, 2005),también para incrementar los niveles de resistenciaen jugadores de fútbol (Hill-Haas, Dawson, Coutts,& Rowsell, 2009; Impellizzeri, Marcora, Castagna,Reilly, Sassi, & Iaia, 2006) y con objetivos tácticos,estratégicos o psicológicos (situaciones simuladoraspreferenciales o la interacción de todas ellas). Estoes una ventaja especialmente para los futbolistas jóvenesya que la mejora de habilidades específicasestá íntimamente relacionada con la frecuencia depráctica (Impellizzeri, et al., 2006) y un incrementodel tiempo de entrenamiento utilizado en situacionesde fútbol es útil para los equipos de elite y amateurs(Little, & Williams, 2006), ya que como dice Weineck(1994), cuanto menos tiempo se tenga para entrenar,este tipo de tareas son más adecuadas. Todos estoshallazgos sugieren que el entrenamiento basado enlos JR ofrece un seguro, efectivo y específico métodode entrenamiento para los jugadores de fútbol (Gabbett,& Mulvey, 2008) y son pertinentes (Rodríguez,2007; Wein, 1995) por multitud de factores entre losque destacamos: a) la fácil configuración de multitudde juegos reducidos utilizando reglas simplificadas,flexibles y siempre adaptables a la competencia motrizde los jugadores, con lo que se b) potencia lacreatividad del jugador, contribuyendo a la toma dedecisiones del individuo ad hoc, en el mismo contextode juego en el que luego se le pide que actúe: elduelo colectivo de intermotricidad simultánea y espaciocomún (Parlebás, 2001).

 

2. Idoneidad de los JR respecto a los partidosde competiciónLa especificidad es un principio del entrenamientoque es fundamental para asegurar una adaptaciónóptima y mejorar el rendimiento (Reilly, Morris, &Whyte, 2009).A pesar de que este principio se ha asumido conun estatus de axioma como el principio fundamentaldel entrenamiento, muy poca información ha sido desarrolladaen los deportes de equipo a pesar de sugran popularidad (Reilly et al., 2009).Conocer las demandas que suponen a los futbolistaslos JR y los partidos de competición nos indicaríasí de verdad estas situaciones de entrenamientoreproducen lo que sucede en competición. Sin embargo,ningún trabajo ha evaluado si las demandasfísicas del juego son replicadas adecuadamente enel entrenamiento en futbolistas varones de élite (Carling,Bloomfield, Nelson, & Reilly, 2008). A tal efecto,únicamente un trabajo se ha encontrado, que compareestas situaciones de JR con la competición, en mujeresfutbolistas, atendiendo a patrones de actividadfísicos y técnicos (Gabbet, & Mulvey, 2008), concluyendoque los JR simulan la mayoría de actividadesde competición, pero que no reproducen las situacionesde alta intensidad de carrera y las demandasde sprints repetidos de algunos tipos de competición.Los autores basándose en estos hallazgos sugierenque los JR deberían ser suplementados con entrenamientoespecífico que simule la alta intensidad de carreray la demanda de sprints repetidos. Este mismotrabajo también estudió diferentes acciones técnicasrealizadas durante JR de entrenamiento y durantepartidos de competición, sin encontrar diferenciassignificativas entre ambas situaciones.La comparativa de la respuesta fisiológica entreambas situaciones (JR y partidos de competición)también se ha estudiado, concluyendo que la intensidadde los JR no presenta diferencias significativascon la de competición oficial, siendo superior en amboscasos a la respuesta fisiológica obtenida en partidosamistosos (Fontes, Mortimer, Condessa, García,Szmuchrowski, & García, 2007), y superior a los ejerciciosde técnica (Rodrigues et al., 2007).En otros deportes colectivos como el voleibol (Gabbet,2008) se encuentran distribuciones del tiempoen cada zona de intensidad similares entre los partidosde competición y los JR, presentándose dichastareas como estímulos específicos por simular lasdemandas fisiológicas de la competición, mientrasque Dawson, Hopkinson, Appleby, Stewart, & Roberts(2004) encuentran, comparando los patronesde actividad física, que la mayoría de las demandasson replicadas en las tareas de entrenamiento, sinembargo, el tiempo entre carreras de alta intensidades más largo durante las situaciones de entrenamiento,alterando tal y como fue señalado anteriormenteen mujeres futbolistas (Gabbet, & Mulvey, 2008) lasdemandas repetidas de sprints.En base a estos trabajos podemos intuir una delas limitaciones desde el punto de vista condicionalde la aplicación de los JR, como es la insuficiente estimulaciónde actividad a alta intensidad, y el bajo númerode sprints repetidos, con tiempos de trabajo ydescano alejados a lo que sucede en la competición.Sin embargo y como veremos posteriormente, sonmultitud de variables las que pueden ser modificadasdentro de los denominados JR, por lo que entendemosse requiere un mayor conocimiento en cuantoa la especificidad de dichas tareas con respecto ala competición, ya que alterando unas determinadasvariables u otras, intuimos que podremos hacer máso menos específica la situación de juego reducido (lointuimos porque no hemos encontrado ningún trabajoque compare diferentes situaciones de juego reducidocon la especificidad de la competición, determinandounas situaciones como más específicas yotras como menos específicas, entendiendo la específicidadsiempre desde el punto de vista condicional,fisiológico, perceptivo y técnico, ya que son las únicasvariables estudiadas a tal efecto).Debemos tener en cuenta que la búsqueda de latotal especificidad de la competición en el entrenamientono debe de ser absoluta, ya que en ocasionesdebemos exagerar las demandas de la competiciónpara mejorar el rendimiento (Reilly et al., 2009).

 

3. Cómo cuantificar los JRLa carga de entrenamiento alude al estrés o estímulo al que se somete al deportista durante un procesode entrenamiento. Verjoshansky (1990) la define como “el trabajo muscular que implica en sí mismo el potencialde entrenamiento derivado del estado del deportista, que produce un efecto de entrenamiento quelleva a un proceso de adaptación”. Matveiev (1972) distingue entre criterios internos y externos para evaluary describir la carga.Los criterios externos son enunciados relativos a la naturaleza del ejercicio (estímulo que realiza el deportista),mientras que los internos conciernen a la respuesta fisiológica del organismo (lo que el estímulo lesupone al deportista). A estos criterios deberíamos añadir la carga perceptiva, que atiende a la percepciónsubjetiva de este estímulo por parte del deportista (la percepción que cada deportista hace del esfuerzo realizadoen el entrenamiento).La monitorización de este tipo de actividades (JR) dónde se incorporan las diferentes estructuras del serhumano, ha sido la mayor limitación de esta aproximación holística al entrenamiento y se ha realizado demanera subjetiva en el pasado (Flanagan, & Merrick, 2002); aunque hace ya más de una década que se comenzóa proponer la forma de cuantificar la carga interna y externa de las formas jugadas en fútbol (Godik,& Popov, 1993). Años después la relativización de la frecuencia cardiaca para la valoración de las formasjugadas permitió realizar comparaciones (Flanagan, & Merrick, 2002; Valencia y Rodríguez, 2003).Más recientemente y sobre todo por el avance y la disponibilidad de diferentes recursos tecnológicos, lavaloración, el control y el seguimiento de los JR resulta más accesible, fiable y preciso (Castagna, Belardinelli,Impellizzeri, Abt, Coutts, & D’Ottavi, 2007; Gabbet, & Mulvey, 2008; Majgaard, Bredsgaard, Krustrup, &Bangsbo, 2009; Reilly, 2005; Reilly, & White, 2004; Sassi, et al., 2004). La carga de entrenamiento en estetipo de tareas ha sido monitorizada tanto en sus criterios externos, como internos, perceptivos y motrices. Acontinuación pasamos a detallar la forma concreta de monitorizar cada aspecto.

 

3.1. Monitorización de carga externa en los JRLos criterios externos de la carga de entrenamiento atienden al estímulo que realiza el deportista, y parasu control, diversas técnicas e instrumentos han sido utilizados en este tipo de tareas con diversos coeficientesde fiabilidad. Los estudios que pretenden medir la carga externa se pueden clasificar en función dela precisión de los sistemas utilizados (García-López y Rubio, 2005) pudiendo hablar de a) Sistemas de bajaprecisión, cuando estimamos la distancia utilizando planillas de observación, grabaciones magnetofónicas,etc… o b) Sistemas de alta precisión, que miden la distancia recorrida por los deportistas utilizando fotogrametríao dispositivos GPS o GPS diferencial.

 

Debido al gran desarrollo experimentado en los últimos años merecen especial atención los dispositivosGPS (Pino, Padilla, Pérez, Moreno y De la Cruz, 2008). Subrayamos su gran aplicabilidad debido a sus característicascomo ligeros, pequeños, no muy caros, disminución de tiempo de registro de datos por realizaranálisis automático y facilidad de análisis (Edgecomb, & Norton, 2006; MacLeod, Morris, Nevill, & Sunderland,2009). Las medidas de velocidad lineal y distancia han sido comparadas con células fotoeléctricas obteniendovalores de velocidad y distancia a bajas velocidades y unos errores moderados a velocidades altas(Portas, Rush, Barnes, & Batterham, 2007), presentándose como un instrumento válido y fiable para determinarla velocidad máxima de carrera sobre 15 y 30 m (Barbero-Álvarez, Coutts, Granda, Barbero-Álvarez,& Castagna, 2009) y una alternativa práctica para evaluar la capacidad de realizar sprints repetidos (RSA)(Barbero-Álvarez, et al. 2009). Existen varios trabajos que evalúan estos dispositivos en tareas de deportescolectivos con una aceptable precisión y fiabilidad (MacLeod, et al. 2009) para la mayoría de medidas relevantesen los deportes de equipo con demandas cortas y sprints intermitentes no lineales, aunque segúnCoutts, & Duffield (2008) puede representar un pobre nivel de fiabilidad para las actividades de alta intensidad(CV = 11.2 % para carreras de alta intensidad, de más de 14.4 km•h-1, y del 15.4 % para carreras demuy alta intensidad ), explicado por su baja frecuencia de muestreo, de únicamente 1 Hz (Coutts, & Duffield,2008). Comparando estos dispositivos con los sistemas de análisis con tableta digitalizadora, Edgecomb yNorton (2006) encontraron que las distancias obtenidas en ambos sistemas eran ligeramente sobreestimadas,con altos coeficientes de fiabilidad para ambos sistemas y altas correlaciones para la distancia obtenidaentre ambos sistemas.

 

Otras limitaciones reportadas con respecto a los sistemas de análisis de distancias basados en vídeo, son las de no registrar actividades como entradas, ni la direccionalidad de los movimientos, como carrera haciaatrás o carrera lateral (Macleod, et al.2009) y la necesidad de implementar al jugador con el dispositivo (Edgecomb,& Norton, 2009). Para realizar la comparación entre diferentes trabajos debemos de tener presentelos hallazgos reportados por Coutts y Duffield (2008), ya que encuentran diferencias significativas entre cadamodelo de dispositivo, debido a los algoritmos asociados a cada modelo (Macleod, et al., 2009).

 

 

 

 

 

La Técnica en el Fútbol de Hoy

de Juan Carlos Escalante, el miércoles, 15 de diciembre de 2010 a las 13:57
 

 

Todos nos preguntamos porque contamos con pocos jugadores de buen rendimiento técnico en el fútbol local. El fútbol es un deporte de confrontación directa, todos pueden intervenir adentro del mismo terreno. Por este motivo es tan difícil que uno de los equipos pueda mantener con tranquilidad la posesión del balón para llegar rápido y con sorpresa a situaciones de gol, entre otras opciones atractivas.

 

 

Encontramos como obstáculos a la presencia cercana de los rivales, las inclemencias del tiempo, el estado del campo, las dimensiones del terreno, la presión tanto de la parcialidad como de entrenadores y familiares, la trascendencia del partido, la táctica defensiva del rival, etc.

 

La técnica del futbolista no es algo indefinido. Incluye elementos como el pase y la recepción, los golpes de cabeza en ataque y en defensa, los tiros al arco y las habilidades del arquero para atajarlos, la capacidad para conducir y maniobrar rápido con el balón, la efectividad en la marca sobre el rival, etc.

 

Es evidente que hoy deben resolverse las situaciones del juego con mayor prontitud mental y física que años atrás. Acciones veloces dificultan la precisión técnica, los pases deben ir con más fuerza para no ser interceptados, la recepción debe ser acompañada por rápidos movimientos corporales que permita continuar con la acción ofensiva, la conducción y gambeta den ser veloces y audaces, los golpes de cabeza requieren de buena dirección, la mejor capacidad de anticipación mental es imprescindible, una alta resistencia física y psicológica para mantener la precisión técnica es cada día más necesaria, etc.

 

Para jugar en las mejores ligas este marco dificultoso exige un elevado nivel de dominio de las técnicas junto a suficientes capacidades intelectuales, físicas y psicológicas.

 

La técnica es un aspecto muy importante en el rendimiento de cualquier futbolista. Cuenta con una ventaja, puede entrenarse desde la infancia. Y no seamos tan exigentes, cada puesto requiere solo de algunas destrezas bien dominadas. Tanto los defensores, los mediocampistas y los delanteros necesitan manejar aquellas técnicas que les permitan resolver bien y con frecuencia sus funciones. Son las que al menos se deben perfeccionar a los largo de la práctica deportiva. Por ejemplo los defensores necesitan saber barrerse, rechazar con ambos pies y cabeza, los medios deben conducir a velocidad y pasar el balón a diferentes distancias con precisión, los delanteros tienen que manejar diferentes disparos al arco con rapidez y potencia desde posiciones variadas, etc.

 

Lograr estas virtudes necesita de planificación, organización, trabajo preciso, constancia y paciencia. Solo los muy talentosos se perfeccionan más rápido, lo que significa alcanzar un alto dominio de algunas técnicas antes de los 25 años de edad. Los demás necesitan más tiempo de una adecuada preparación.

 

Nuestros mejores jugadores cumplen esas edades en el extranjero y los que quedan en el país no han tenido el tiempo necesario para desarrollar sus técnicas para la competencia.

 

 

Es importante pero no resulta suficiente estar con la pelota todo el día. Poco se va a lograr si los ejercicios no están orientados a un claro objetivo técnico. No cualquier actividad futbolística permite el aprendizaje de un determinado elemento de la técnica.

 

 

Al gusto argentino de varias décadas atrás le alcanzaba con las técnicas desarrolladas en el potrero en forma libre durante más de 10 horas semanales.

 

Hoy tenemos más problemas que antes para desarrollar la técnica del futbolista. Quedan muy pocos potreros en el país, nuestros niños y jóvenes dedican menos horas a jugar libremente al fútbol por la existencia de inseguridades y atractivos entretenimientos hogareños, el tiempo y la exigencia de los entrenamientos de la técnica por lo general no son suficientes para un fútbol de alto nivel.

 

Su desarrollo necesita de varias horas semanales. El dominio de cada técnica depende de la realización de miles de repeticiones de calidad. Sobre todo en las principales etapas como son la infancia y la juventud los juegos y ejercicios de preparación para el partido del fin de semana no son suficientes para el aprendizaje técnico.

 

Por lo general no se le da la trascendencia necesaria al entrenamiento de la técnica del futbolista, ni los comentaristas al analizar las acciones de un partido, ni muchos entrenadores en sus sesiones.

 

En el profesionalismo local nuestros jóvenes futbolistas asumen grandes responsabilidades competitivas que no pueden superar convenientemente por insuficiente dominio de las técnicas, a veces por no haber tenido los años de preparación conveniente y en otros casos por no haber entrenado de manera adecuada.

 

Es hora de plantearse elevar la capacidad técnica de nuestros jóvenes futbolistas para que puedan participar con mejores perspectivas en las competencias nacionales e internacionales. Si no puede ser parte de la política deportiva del país al menos los clubes deben desarrollar planteos metodológicos claros y sencillos que permitan el desarrollo de cada fundamento técnico del fútbol de acuerdo a edades y niveles de dominio.

 

Prof. Carlos Borzi

Diciembre 2010


 

 

Ejercicios para la coordinación y demarcación al toque

 

Los ejercicios se pueden rotar, devolviendo con la cabeza, de aire, parar con el muslo y devolver y por último se puede parar con el pecho y jugarla.

Ejercicio 1.

Pelota puesta para un posible receptor, es recibida por el que va a su lugar al cambiar posiciones entre si. A1 le pasa la pelota a B2, este devuelve a A1 y cambia posiciones con C3. C3 se la pasa nuevamente a A1, van intercambiando 30 segundos, toman un minuto de reposo y rotan posiciones.

Ejercicio 1

 

Ejercicio 2.

Los números 3 y 4 pasan la pelota hacia el frente a una distancia de 10 metros. Reciben 1 y 2 que devuelven a un toque, intercambian lugares y vuelven a efectuar lo mismo. Total 1 minuto de trabajo por 30 segundos de reposo. Luego cambian lugares.

Ejercicio 2

Ejercicio 3.

Pases por afuera con cruces de jugadores por adentro. 30 segundos de trabajo por 1 minuto de reposo. Se rotan las posiciones.

Ejercicio 3

Ejercicio 4.

El fijo siempre pasa la pelota al centro, el resto va rotando del cono 1 al cono 2, del cono 2 al cono 3 y del cono 3 al cono 1. Total 1 minuto de trabajo por 1 minuto de reposo. Rotar al servidor fijo.

Ejercicio 4